Fuerza Pública ataca a balazos a indígenas concentrados en la Emperatriz

Esto dejó como resultado cuatro heridos de gravedad: Rodrido Pito de 35 años de edad de la vereda el Chocho del resguardo de Huellas Caloto, Antonio Conda de 22 años de edad de la vereda Altamira del Resguardo de Huellas Caloto, Lorenzo Largo Dagua con una edad aproximada entre los 18 y 21 años, de la vereda Gallinazas del Resguardo de Tacueyó y Delio Quitumbo de 27 años de edad, de la vereda La Palma del Resguardo de Toribío.
Después de ocurridos los hechos la fuerza pública se retiró hacia los alrededores, mientras tres de los heridos fueron trasladados al Hospital Niña María de Caloto y Lorenzo Largo Dagua, alguacil del Cabildo de Tacueyó herido en el estómago y el brazo derecho se encuentra siendo intervenido quirúrgicamente en el Hospital Francisco de Paula Santander del municipio de Santander de Quilichao. “Lo heridos hubieran sido más, si no es porque la gente al escuchar los disparos se retiró de inmediato”, aseguró Feliciano Valencia, consejero del CRIC.
Ante lo ocurrido, la comunidad se encuentra conmocionada y triste por la tragedia, consecuencia de la represión de la fuerza pública. La decisión es seguir resistiendo en los predios hasta que el gobierno tome una decisión que en realidad beneficie a los pueblos y a la Madre Tierra y no a las multinacionales como ya ha ocurrido. Vale recordar que en el 2005 se firmó un acuerdo en el que el gobierno prometió hacer un estudio de tierras para cumplirle a los indígenas, pero finalmente se hizo el estudio con la de las comunidades, pero las tierras se le entregaron a las multinacionales para que sembraran caña y pino.
Hacemos un llamado a todos los colombianos y colombianas para que sigamos con atención lo que ocurre en el Cauca y lo que pueda pasar con las comunidades movilizadas. Seguimos en los rituales de Liberación de la Madre Tierra. “Nos movilizamos para defender y liberar nuestra existencia y para sumarnos a las luchas de todos los pueblos” (Proclama CRIC).
Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia

Ésta es la estrategia del gobierno que busca arrasar con las libertades públicas, insultando a los que no están con él, fabricando falsos estallidos bomba, mientras pretende cerrar la boca a los que calumnia, para que éstos aparezcan como culpables ante la opinión pública. A ello también se le prestan los grandes medios de comunicación, coreando desatinados comentarios y absurdas hipóteis de prevención estatal ante la "inflitración de agentes del terrorismo" en la universidad pública. Para terminar el show mediático, el turno le corresponde al bufon del circo, el vicepresidente Santos, que sale a declarar la necesidad de las bayonetas militares y de la policia en las universidades para actuar en contra de los estudiantes.
Mientras ellos siguen creyendo o al menos, intentando hacer creer que las luchas que el pueblo viene desarrollando son caos aislados del terrorismo, el pueblo continua organizándose desde la cladestinida, elevando su carácter combativo. Finalmente ese 12 de Octubre los estudiantes solo refrendamos y ratificamos nuestro compromiso por la construcción de la Nueva Colombia. Revista Dignidad N°3
Una vida robada por este sistema asesino. Las directivas de la UIS y el Hospital Universitario de Santander asesinaron a Jaime, de la manera más cívica, legal y despiadada.
El día jueves 1 de noviembre alrededor de las 11:00am ingreso al hospital universitario de Santander el joven Jaime Alberto Acevedo Ramírez, estudiante de Licenciatura en Matemáticas, de 20 años de edad, con una herida en el muslo izquierdo ocasionada por un cuerpo extraño de naturaleza metálica posterior a una explosión durante los hechos ocurridos ese mismo día en la universidad durante los cuales él estaba como muchos otros observando lo que ocurría. Dado el contexto de la herida se sospecha de una arandela, hipótesis que es comprobada en la tarde mediante unas radiografías, estas imágenes radiológicas se pierden “misteriosamente” y el joven no pudo ser valorado por ortopedia ese mismo día. Ir al Sitio