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‘ LA ROSA QUE SE SACRIFICÓ EN PRIMAVERA' JORNADA DE REFLEXIÓN UNIVERSITARIA.
Universidad del Tolima septiembre 7 de 2007.

Para nadie es un secreto que la rueda del conflicto gira bajo el mismo eje de intolerancia política y, para colmo de males, los victimarios siguen paseándose libremente como perros de cacería que aún no calman su sed de venganza. Preocupa aún mas saber que el conflicto social y armado colombiano se ensañó con extrema crueldad contra la población más vulnerable y desprotegida. El dantesco escenario define también una relación entre MEMORIA y OLVIDO que se une y se cruza con situaciones de justicia e impunidad. De ahí la necesidad de reafirmar que no hay derecho al OLVIDO cuando la cicatrización de los hechos trágicos no es producto de la justicia y la verdad.

La universidad en su conjunto todavía no se repone de la adversidad sentida el SIETE DE SEPTIEMBRE DE 1994, cuando la fuerza policial invadió el campus universitario y asesinó en estado de indefensión a la estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales: NORMA PATRICIA GALEANO. Son ya 13 años de ausencia, y esta agresión violenta será recordada como un lamentable atentado contra la libertad del pensamiento y el caminar, contra todos aquellos que defienden y promulgan la vida y la dignidad; e igualmente, será un ‘triunfo político' para los victimarios ocultos bajo el poder de las armas, quienes luego de la eliminación física del otro diferente, también salen victoriosos cuando logran perpetuar el silencio y la impunidad.

En los lamentables eventos donde las victimas siguen siendo los luchadores sociales o universitarios, el OLVIDO se relaciona con la eliminación o supresión de las huellas de la represión política [violencia institucionalizada a través de dispositivos de represión]. Para la comunidad académica o la ciudadanía, la MEMORIA se encuentra anclada en la capacidad social de recuperación de sucesos o hechos trágicos, que merecen ser recordados porque aún los arropa el manto corrupto de la impunidad.

En esa travesía de memoria y olvido, se encuentran seres sensibles y solidarios que persisten en reconstruir los imaginarios colectivos como sistemas de identificación e integración social del estudiantado en particular y de la comunidad universitaria en general. En efecto, reconstruir implica recuperar el pasado, sobre todo cuando los acontecimientos vividos por la comunidad universitaria fueron tan trágicos, tal derecho se convierte en un deber: el de acordarse, el de testimoniar'.

Un ejemplo simbólico de éste proceso de recuperación es la de-construcción de lugares de memoria, como el BLOQUE 32 de la universidad del Tolima. Dicho escenario de socialización y construcción del conocimiento se transformara en espacio de integración y reflexión universitaria en defensa de la dignidad, la vida y los derechos humanos, y por tal fin se renombrará como el BLOQUE NORMA PATRICIA GALEANO. LEER PROGRAMACIÓN COMPLETA.